El Gua Sha facial como método de embellecimiento difiere del método tradicional en la intensidad de su aplicación, puesto que la piel de la cara es más sensible y fina. El Gua Sha facial es más relajante y mucho más suave, por lo que no produce marcas ni petequia.
Ayuda a relajar la tensión muscular del rostro, promueve la circulación y el movimiento de fluidos, favorece la oxigenación, los nutrientes son llevados a los tejidos y los desechos metabólicos son expulsados.
El tratamiento facial con gua sha tiene muchos beneficios, siendo el más visible un incremento de la circulación sanguínea, reduciendo las arrugas y las “bolsas” u ojeras en los párpados, e incluso tiene un efecto de “lifting” facial.
Al hacer una sola vez Gua Sha se puede apreciar este efecto y el de relajación de las durezas faciales. Sin embargo, se necesitan más sesiones de tratamiento para apreciar cambios en las arrugas y ojeras.
El Gua Sha facial no solamente ayuda a que la receptora se sienta más hermosa y radiante, sino también reduce pigmentaciones, ayuda a prevenir dolores de cabeza, derrames cerebrales e hipertensión.
¿Como es una sesión?
La persona recibe un masaje con gua sha por todo el rostro siguiendo una serie de líneas básicas, y haciendo especial hincapié en aquellas zonas en las que es habitual la aparición de arrugas de expresión o en las bolsas de los ojos. Para ello se aplica primeramente algún aceite o crema que ayude no solo al deslizamiento de la gua sha sino que también potencie el efecto estético pretendido.
Las sesiones son de unos 40 minutos aproximadamente.