Gua Sha

 

Es una técnica ancestral del repertorio de la Medicina China. Consiste en raspar la piel con una lámina normalmente fabricada con asta de buey, aunque también puede ser de otros materiales como por ejemplo el jade, piedra semipreciosa de excelentes propiedades.

 

Esta técnica sirve tanto de diagnóstico para el terapeuta como para realizar el tratamiento. Primero se aplica aceite sobre la piel y luego se realizan fricciones, la zona se calienta y sale a la superficie el Sha (tóxico), esto es sangre estancada, que dependiendo del color y las zonas en las que sale, le proporciona al terapeuta una idea del alcance de la enfermedad. Estas marcas desaparecen en unas 48 horas.


En Asia es ampliamente usada como método preventivo, ya que moviliza la sangre y la energía causantes de dolores y de enfermedad.


Se puede aplicar en los meridianos o en las zonas afectadas. Un uso muy común suele ser para el alivio de dolores y contracturas en espalda, cuello y en toda la zona paravertebral.

 

Es una herramienta muy útil cuando se utiliza en combinación con las técnicas habituales de quiromasaje y otras técnicas de la medicina china como las ventosas.

 

 

Los beneficios de la Gua Sha son innumerables. Relaja la tensión muscular e incrementa el movimiento de los fluidos corporales. Mueve la sangre estancada diluyéndola, consiguiendo una circulación adecuada hacia los tejidos y músculos.

 

La persona que recibe un tratamiento con Gua Sha siente como la movilidad mejora, el dolor se disipa, la piel recobra brillo y tersura.

 

Es un método indoloro, la única molestia que puede originar es que la piel se enrojece, pueden salir manchas de color rojo debido a la acción de este tratamiento, que expulsa todo lo tóxico hacia el exterior. Este efecto dura de 3 a 4 días.

 

¿QUÉ SE PUEDE TRATAR CON GUA SHA?

 

Todo proceso doloroso

 

Dolores musculares

 

Dolores de cuello, espalda..

 

Dolor de cabeza, migrañas

 

Y a nivel estético hace un efecto lifting regenerador (en el rostro se aplica muy suavemente, hasta conseguir que el rostro quede rosado, aquí no salen rojeces ni moratones, todo lo contrario, aporta al rostro una gran luminosidad)

 

 

CONTRAINDICACIONES

 

1. Personas con diabetes o hemofilia

 

2. Fracturas

 

3. Piel con infecciones y acné que supura

 

4. Embarazadas

 

5. Personas mayores con debilidad o con alguna enfermedad que lo debilita se les puede hacer este tratamiento, pero con mucha suavidad.