Regulación Bioenergética

La Acupuntura Sin Agujas

 

La acupuntura estimula la habilidad del cuerpo a resistir o a vencer a las enfermedades o a las condiciones corrigiendo los desequilibrios. La acupuntura también ayuda a que el cuerpo produzca elementos químicos que disminuyen o que eliminan las sensaciones dolorosas. Está comprobada su efectividad en numerosas afecciones, dando resultados muy positivos y favorables en muchos pacientes que optan por probar esta técnica terapéutica descubierta por la cultura oriental hace ya miles de años.

 

En general, se cree que los puntos de la acupuntura estimulan el sistema nervioso central, el cual, a su vez, libera químicos dentro de los músculos, la espina dorsal y el cerebro. Puede ser que estos químicos alteren la experiencia del dolor, o que liberen otros químicos que influencian los sistemas auto-reguladores del cuerpo. Estos cambios bioquímicos pueden estimular las habilidades de curación natural del cuerpo y promueven la salud física y emocional.

 

Es difícil nombrar todas las enfermedades que pueden ser tratadas mediante la acupuntura y en las que se han conseguido resultados sorprendentes.

 

Para regular la energía de la persona mediante acupuntura bioenergética sin agujas se utiliza una serie de puntos, diagnosticados previamente con el test neuro-muscular kinesiológico, que son estimulados principalmente mediante láser o magnetos de alta frecuencia.

 

El tratamiento acupuntural mediante técnicas no invasivas, como es el caso de los biomagnetos o la luz láser, es muy sencillo y de ningún modo doloroso, ya que se aplican sobre la piel sin perforarla. Es un método muy eficiente con el que se obtienen resultados muy satisfactorios en un período relativamente corto, no acarreando complicaciones ni efectos colaterales.

 

 

Magnetopuntura: En lugar de agujas, se utilizan pequeños imanes de alta frecuencia magnética, que concentran en el punto de aplicación toda su energía, y que se dejan actuar sobre la piel de forma permanente hasta 48 horas obteniendo idénticos resultados a los conseguidos con las agujas.

 

Láserpuntura: Se sustituyen las agujas por la irradiación mediante un haz de luz láser. Las diferentes frecuencias cromáticas se aplican sobre el punto estimulando o sedando su energía, de forma idéntica a lo que se hace en la acupuntura clásica con agujas y obteniendo excelentes resultados.

                                

Otras formas habituales de estimulación sin aguja: los acupuntos pueden ser tratados de diversa maneras, mediante calor con moxa, presión con el dedo o algún tipo de palpador, pequeñas descargas eléctricas...