El 70% de los medicamentos tienen en la naturaleza su origen:
Vegetales:
La codeína y el dextrometorfano (antitusivo de los jarabes)
son derivados de la morfina, que se extrae del opio. La teofilina, medicamento usado en varias enfermedades respiratorias, del té. Y de la amapola común se
obtiene la papaverina, un vasodilatador que se utiliza en problemas circulatorios.
Los digitálicos, fármacos muy utilizados en la insuficiencia cardiaca, de la digital. La misma
indicación tiene la ouabaína, del estrofanto.
La efedrina que encontrarán en cualquier antigripal, de la efedra (un arbusto chino). La aspirina es un derivado del ácido salicílico del sauce.
Los anestésicos locales (que se usan en odontología, en los caramelos para la garganta o en algunas
pomadas) son derivados de la cocaína, alcaloide de la coca.
La pilocarpina, del jaborandi, un arbusto brasileño, se usa en oftalmología para tratar los
síntomas del glaucoma. Y un alcaloide de la belladona, la atropina, es lo que contenía el colirio para dilatar las pupilas, ahora se usa otra
cosa.
La colchicina, del fruto del cólchico, es el antiinflamatorio de elección en los ataques de
gota. El clorhidrato de yohimbina, de la corteza de la yohimba, está prescrito en
algunos casos de impotencia sexual masculina.
Los extractos y moléculas aisladas del sen se utilizan como laxantes.
La terapia combinada con artemisina, el medicamento mas utilizado hoy en día contra la malaria, utiliza como materia
prima la Artemisa annua. La escasez de esta planta en 2005 tuvo dramáticas consecuencias para los países que estaban tratando de aplicar los nuevos protocolos de malaria.
Varios derivados de la podofilotoxina (un antiviral), que se extrae del rizoma de la podófila, como el etopósido, se utilizan en la quimioterapia tumoral. Los alcaloides de la pervinca de Madagascar, como
la vinblastina y la vincristina, son antitumorales en leucemias.
El THC y otros cannabinoides se utilizan en algunos países como analgésicos, recientemente han demostrado además tener propiedades
antitumorales.
De otro antitumoral, el taxol, que se extrae del tejo, hablaré el día que comentemos el tema de la bioprospección.
Y los recién llegados, las hormonas vegetales, fitoestrógenos o isoflavonas utilizadas en la menopausia, procedentes de la soja.
Sin contar muchos emolientes, colorantes, aromas y aceites esenciales que encontramos formando parte de los excipientes.
Animales:
Las hormonas (como la insulina, que se aisló en 1921; adrenalia y sus derivados: las anfetaminas; cortisona; hormona del
crecimiento; hormona tiroidea, oxitocina, anticonceptivos, etc.) son copias de las sustancias humanas.
Los antiinflamatorios esteroideos son derivados de la cortisona.
La heparina (anticoagulante) también se obtiene de animales. Otras proteinas copias de las humanas son la calcitonina o las
citoquinas (utilizadas en enfermedades autoinmunes).
Los anticuerpos (el suero antitetánico en un principio se extraía de caballos), y las vacunas se obtienen de
animales.
Hongos:
Muchos antibióticos: cefalosporina, penicilina y derivados como la amoxicilina.
Y la ciclosporina, utilizada como inmunosupresor en enfermedades autoinmunes (psoriasis, artritis) y para evitar el rechazo en los transplantes.
Bacterias:
La estreptoquinasa (infarto de miocardio),
glicoproteínas (inmunoestimulantes), y anticancerosos como la mitomicina son
productos bacterianos.
Y por supuesto antibióticos: tetraciclinas, neomicina, gentamicina, kanamicina, estreptomicina,
rifampicina...
Minerales:
Las sales de aluminio y de magnesio que encontramos en medicinas para la
acidez de estómago.
El talco para aliviar el picor y como base de pomadas. En los alimentos aparece como como E553b. El sulfato de zinc es frecuente en las pomadas para bebés.
La vaselina y la parafina son un productos del petróleo.
El bicarbonato de sodio, presente en los antiácidos comerciales.
O el trióxido de arsénico para el tratamiento de pacientes con leucemia promielocítica aguda.
Fuente: Ciencia y
lejos.